Mirar la pobreza en un solo aspecto resta a las decisiones en políticas públicas es una de las conclusiones de la IV Semana de la Inclusión

§  Viceministra Ariela Luna considera que la problemática de la pobreza es multidimensional.

Durante la IV Semana de la Inclusión organizada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), diversos expertos en materia de pobreza coincidieron en señalar que resulta necesario tener una visión multidimensional de la pobreza para poder implementar políticas públicas que sirvan para combatirla de manera eficiente y eficaz.

Durante el debate sobre “La pobreza multidimensional y su implementación en las políticas públicas”, la viceministra de Políticas y Evaluación Social del MIDIS, Ariela Luna Flórez, consideró que no mirar la pobreza de manera multidimensional sería un error.

“En general todos los problemas de la gente son multidimensionales y si no los miramos así, poco vamos a lograr para superarlos en todo sentido. Mirarla en un solo aspecto resta mucha en las decisiones para políticas públicas y sobre todo para lograr resultados en la gente”, sostuvo durante su participación.

La viceministra consideró que la pobreza “es diferente” según desde donde se le mire. Explicó que si se mira desde un punto de vista nacional, probablemente se tendrán muchos datos y posibilidades de medir la pobreza de manera multidimensional.

“Pero si me paro en Pampaentsa, en Condorcanqui, donde probablemente muy poca gente entra a los censos, yo no podré decir casi nada de estas poblaciones. Entonces siempre hay un sesgo en este tipo de decisiones. Esta decisión de mirar y avanzar en la pobreza multidimensional pasa por un decisión política, no es una decisión solo estadística”, manifestó.

Al respecto, el viceministro de Economía y Finanzas, Enzo Defilippi Angeldonis, consideró que en el Perú se utiliza un indicador de pobreza imperfecto, pues mide solo la dimensión monetaria de un problema que es esencialmente multidimensional.

Sin embargo, aclaró que un enfoque multidimensional puede ser efectivo dependiendo de qué es lo que se quiere. “Evidentemente nos sirve como un tablero de control, como un indicador de focalización de poblaciones en general. No es que el indicador multidimensional sea mejor, es que es más fácil para utilizar y es el mejor para ciertos temas específicos”, dijo.

En ese sentido, consideró que los criterios de pobreza multidimensional pueden dar un indicador de la situación del problema, pero no necesariamente deben ser utilizados como una “guía de política pública”.

Por su parte, el jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Aníbal Sánchez Aguilar, sostuvo que la pobreza exhibe múltiples dimensiones, por lo que en los últimos años se han venido trabajando con avances en sus diversas visiones, como la pobreza monetaria, indicadores de desigualdad, acceso a servicios como agua y energía eléctrica, y acceso a los servicios de educación y salud, entre otros.

“A partir de la construcción de los diferentes mapas de pobreza que corresponden a dichas dimensiones se ha podido apoyar a las políticas públicas de focalización del gasto público”, explicó.

Sostuvo que las radiografías de la pobreza por necesidades básicas insatisfechas y monetarias se complementan señalando las necesidades de inversión pública en infraestructura y de servicios básicos, mientras que la otra indica las necesidades de políticas públicas de mercado.

“La medición de la pobreza multidimensional permitirá cuantificar, desde una perspectiva integral, las privaciones que sufre la población, lo cual servirá para mejorar el diseño de focalización y monitorear políticas públicas identificando y priorizando a los hogares que acumulen múltiples privaciones”, indicó el titular del INEI.